México se ha consolidado como un actor clave en la logística global, lo que evidencia su capacidad para aprovechar las oportunidades y fortalecer su posición económica. En ese contexto, el transporte de carga, la infraestructura y la tecnología juegan un papel fundamental.
La modernización de la infraestructura y la implementación de tecnologías avanzadas impulsan la competitividad y reafirman a la industria de transporte terrestre como motor de la economía nacional.
La tecnología está desempeñando un rol esencial en la revolución del transporte terrestre en México.
Ernesto del Blanco, Director General de ELAM-FAW, empresa mexicana dedicada al ensamble y distribución de vehículos pesados, dijo:
“La integración de la telemática y el Internet de las Cosas (IoT) en la gestión de flotas es una tendencia y una necesidad imperante para la competitividad en el transporte de carga.
Estas tecnologías que permiten el monitoreo en tiempo real de vehículos, rutas y mercancías, optimizan las operaciones logísticas y aumentan la seguridad”.
Además, la incorporación de vehículos con motores eléctricos e híbridos está marcando un cambio hacia prácticas más responsables con el medioambiente para reducir las emisiones de carbono.
“El futuro del transporte no está sólo en la velocidad o la eficiencia, sino en la sostenibilidad. La tecnología no es un lujo, es un pilar fundamental para el desarrollo de un transporte de carga responsable”, afirmó Del Blanco.
El directivo mencionó que el nearshoring ha abierto nuevas puertas para México, e impulsado el crecimiento del comercio transfronterizo, que aumentará un 6% anual hasta 2027, según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR).
Este fenómeno ha fortalecido la industria manufacturera y ha consolidado la relación comercial con Estados Unidos, que representa más del 70% de las exportaciones mexicanas.
Sin embargo, este crecimiento conlleva una mayor demanda de infraestructura y tecnología avanzada.
La digitalización de la logística expone a las empresas a nuevos riesgos, como los cibernéticos.