Con 11,122 km de litorales y 103 puertos marítimos, México tiene un potencial inmenso en comercio marítimo, pesca y turismo. Sin embargo, su flota mercante apenas representa entre el 5% y el 10% de América Latina y el Caribe.
Actualmente, México depende casi por completo de flotas extranjeras para mover sus productos, pagando aproximadamente 22 mil millones de dólares en fletes marítimos en 2023. Esta cifra se estima en aumento para 2024, reflejando la falta de inversión en la marina mercante nacional.
Puertos estratégicos: un sistema que necesita modernización
México cuenta con 103 puertos, pero solo unos pocos destacan por su capacidad operativa:
- Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz, que están en proceso de modernización.
- Progreso, en Yucatán, que conectará con el Tren Maya y está en expansión para mejorar su capacidad.
A pesar de los avances, la infraestructura portuaria sigue siendo insuficiente para el volumen de mercancías que transita, generando cuellos de botella y costos adicionales en los tiempos de espera.
Astilleros: un sector sin rumbo definido
México tiene seis astilleros públicos administrados por la Secretaría de Marina y 77 privados enfocados en embarcaciones menores y mantenimiento. Sin embargo:
- Los astilleros carecen de capacidad para construir buques de gran calado, limitándose al servicio interno y de reparación.
- Comparativamente, países como China, con el 55% de la capacidad global de construcción naval, dominan el mercado marítimo internacional.
Un futuro con sustentabilidad y visión marítima
El transporte marítimo genera el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que obliga a replantear el modelo logístico global con tecnologías más limpias. México tiene la oportunidad de sumarse a esta transición con:
- Puertos sostenibles: Modernización tecnológica para reducir el impacto ambiental y agilizar procesos logísticos.
- Flota de última generación: Construcción de buques más eficientes que utilicen gas natural, biocombustibles o energía eólica.
Propuestas para un México marítimo competitivo
1. Incrementar la flota mercante
- Diseñar políticas públicas para construir una flota mercante competitiva en comercio internacional y cabotaje.
- Promover incentivos fiscales y subsidios para armadores y cooperativas de transporte marítimo.
2. Modernizar los astilleros nacionales
- Invertir en astilleros públicos y privados para aumentar la capacidad de construcción de buques medianos y grandes.
- Colaborar con socios internacionales para incorporar tecnologías de vanguardia.
3. Potenciar el sistema portuario
- Ampliar la infraestructura de puertos de cabotaje para conectar ciudades costeras.
- Automatizar procesos aduanales y logísticos en puertos clave para reducir tiempos y costos operativos.
4. Desarrollar una flota de cabotaje y pesca
- Crear rutas marítimas que mejoren la conectividad nacional, descongestionando carreteras.
- Impulsar la economía local al facilitar el comercio interregional.
5. Fortalecer la formación marítima
- Expandir programas educativos en ingeniería naval, logística y comercio marítimo.
- Fomentar una cultura marítima que valore los mares como activos estratégicos nacionales.
¿Hacia una política marítima regional?
Una solución integral requiere la colaboración con otros países de América Latina para:
- Diseñar una política marítima común que priorice las necesidades de la región.
- Compartir capacidades en astilleros, flotas y puertos para reducir la dependencia global.
Fuente: https://www.msn.com/es-mx/dinero/noticias/m%C3%A9xico-y-el-desaf%C3%ADo-mar%C3%ADtimo-pa%C3%ADs-de-litorales-desconectados-del-comercio-global/ar-AA1wI8bk?apiversion=v2&noservercache=1&domshim=1&renderwebcomponents=1&wcseo=1&batchservertelemetry=1&noservertelemetry=1